Pumarín vivió la enésima remontada en la era LEB Oro del Oviedo Baloncesto. El Liberbank se recuperó de una mañana en la que las cosas no le salían nada bien, para a base de fe remontar 15 puntos de desventaja en los 6 últimos minutos, culminando dicha remontada con un canastón de Micah Speight cuando sonaba la chicharra que indicaba el final del encuentro (63-62). La euforia se desató en el templo ocebista ante el lanzamiento convertido por el base formado en la pequeña universidad de Southern Nazarene, precisamente el mismo verdugo del cuadro alicantino en el partido de ida disputado en el Pedro Ferrándiz, cuando cuatro puntos del playmaker estadounidense derrotaron al HLA Alicante en otro emocionante duelo resuelto tras prórroga (84-85).

El buen comienzo del Liberbank fue todo un espejismo. Pese al 8-0 de salida, gracias al acierto de Brown y Arteaga, los levantinos se desperezaron rápidamente para igualar el duelo. Otro pequeño tirón local puso el 15-9 con protagonismo para Norélia, pero de nuevo el HLA Alicante limó diferencias para cerrar el primer periodo con un 15-14, indicativo que el partido no era brillante ni mucho menos.

Por parte de los visitantes, las bajas de Pedro Llompart, Edu Martínez y Alejandro Galán, les dejaban con la rotación muy reducida. Pese a todo, una canasta de Rafa Huertas le daba la primera ventaja a su equipo (15-16). El OCB no se mostraba nada acertado desde el perímetro, aprovechando la coyuntura el Alicante para ponerse con 8 tantos de ventaja gracias al trabajo de Bilbao y Allen (18-26). Oliver Arteaga intentaba tirar del carro, pero las cosas no funcionaban. El Liberbank perdía muchos balones, aunque Norélia intentó tapar las carencias con jugadas espectaculares con sabor haitiano como un mate estratosférico o un taponazo sobre Txemi Urtasun. Una canasta de Jorge Bilbao ponía el broche a la primera mitad con marcador rácano en la matinal del domingo (30-34).

El encuentro continuó jugándose al gusto del Alicante, un juego trabado en el que el Liberbank se asfixiaba por momentos. Natxo Lezkano intentaba todo tipo de combinaciones pero nada parecía servir. El porcentaje en triples ya era a esas alturas calamitoso con un 3/18, mientras que Gjuroski situaba a su equipo 10 puntos arriba (30-40). El danés Jonas Zohore tomó su relevo, sumando 6 puntos consecutivos, mientras que por el bando local tan solo Arteaga parecía tener algo claro el camino hacia el aro rival (39-51).

Al comienzo del último periodo llegó una jugada que sería la “preclave”, la cuarta falta de Bilbao en un contacto evitable sobre Alonso Meana. Además, para mayor desgracia de los alicantinos se dañaba Huertas, dejando la rotación capitidisminuida. Noah Allen clavaba un triple que abría hasta la brecha hasta los 15 puntos, máxima renta del Alicante con el 41-56.

Quedaban tan solo 6:20 segundos y el cuadro carbayón apenas había sumado 41 puntos en casi 34 minutos. Parecía casi una misión imposible poder revertir la situación y simplemente llegar a los minutos finales con la opción de luchar por el triunfo, pero en Pumarín nunca nada es inverosímil. Las empresas más audaces han tenido lugar en las últimas temporadas con el OCB como protagonista de heroicas remontadas ante grandes equipos que han hincado la rodilla en el feudo ovetense.

Y en esta ocasión estábamos a punto de observar un nuevo ejemplo de esos prodigios baloncestísticos “made in Pumarín”. Frey fue el que dio el primer paso hacia la gloria con un 2+1, Norélia sumó de 2, y Allen respondió con un par de tiros libres. Entonces entró en ebullición Elijah Brown. Primero un triple del alero californiano, luego una falta forzada sobre el triple que supuso la quinta personal de Jorge Bilbao y una técnica por sus airadas protestas. La falta había sido dudosa, más aún con la campaña que tiene en su contra Brown desde principios de temporada. Este atinó con los 4 tiros libres a su disposición, luego dos más de Norélia y la alegría por todo lo alto con otro triple de Brown, dedicado a sus “haters”.

El parcial de 12-0 para el Liberbank dejaba el choque en 58-58, con el tiempo muerto de Pedro Rivero para buscar la reorganización en sus filas. El cuadro levantino replicó con una “bombita” de Txemi Urtasun y Arteaga puso unas nuevas tablas (60-60). Posteriormente Pitts inauguró su cuenta, también desde la línea de personal con dos aciertos y Allen cometió su quinta falta sobre Arteaga, que tan solo anotó un tiro libre (61-62). Urtasun y Speight erraron sendos triples y tampoco entró el lanzamiento de dos de Brown ya en el último minuto.

El triple de Pitts no tocó ni el aro, una buena pedrada, pero Brown perdió el balón, aunque entre Chumi y Txemi (Ortega y Urtasun) le devolvieron el favor la posesión al Liberbank. Natxo Lezkano pidió un minuto de reflexión para que Speight tuviera la última jugada. Micah subió la bola con calma, Arteaga realizó dos bloqueos y en el segundo Speight se quedó defendió por Zohore en el cambio de asignación. El base estadounidense se buscó una posición de tiro en diagonal con el aro rival, se elevó en suspensión y anotó un lanzamiento portentoso para la inmensa felicidad de sus compañeros y aficionados.    

Elijah Brown (15 puntos y 3/8 en triples), Oliver Arteaga (13 puntos y 5 rechaces), Marc-Eddy Norélia (12 puntos y 14 capturas) y Micah Speight (11 tantos) lideraron a un Liberbank que no tuvo su mejor día en el triple con 5/28, aunque superó claramente al HLA Alicante en el rebote (39 por 26).

Por su parte, en el equipo de Pedro Rivero destacar las aportaciones de Noah Allen (19 puntos) y Jorge Bilbao (11 puntos). Txemi Urtasun aportó 9 unidades pero con un horrible 0/6 en triples, mientras que otro hombre clave como Justin Pitts apenas anotó 2 puntos, ambos desde el tiro libre.

(Crónica: F. Gayo/Fotos: Oviedo Baloncesto)