NBA

MASACRE DESPUÉS DE NAVIDAD

Los Mavericks aplastaron a los Clippers por más de 50 puntos, batiendo el récord histórico de mayor diferencia al descanso de un partido en la NBA con un sonrojante 27-77 al final del primer tiempo.

Paliza histórica la recibida por los Clippers en el encuentro disputado ayer en su disputa ante los Mavericks. El escandaloso 73-124 con el que se ponía fin al partido, supone la mayor paliza encajada por los Clippers en sus 50 años de historia, 51 puntos de diferencia, 51 razones para la vergüenza de una plantilla que dice aspirar a suceder a sus vecinos de los Lakers como poseedores del anillo.

 

Kawhi Leonard, Paul George, Serge Ibaka, Nicolas Batum, Patrick Beverley, Luke Kennard… el plantel de los californianos es de postín y como tal, no puede permitirse caer por una diferencia semejante. Se puede tener un mal día como cualquier otro equipo, pero jamás hacer un ridículo tan espantoso como el que ofreció ayer el conjunto de los Clippers ante unos Mavericks que se dieron un cómodo paseo militar con acordes de banda incluidos.

 

Bien es cierto que esta derrota supone la primera de la temporada para el equipo dirigido por Tyronn Lue, todo lo contrario para Dallas, que suma su primer triunfo tras haber caído ante Phoenix y Lakers en los dos primeros compromisos de este curso.   

 

El encuentro, obviamente, no tiene ninguna historia. Los Mavs dominaron a su antojo ante un rival hecho un pelele, un guiñapo castigado por las interminables canastas del cuadro tejano. Luka Doncic y Josh Richardson lideraron a la formación de Rick Carlisle, con especial protagonismo para la estrella eslovena, autora de 24 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, que puso su ritmo al partido. El ex del Real Madrid se quedó cerca del triple-doble, mientras que Richardson firmó 21 puntos.

 

Otros destacados por parte de los Mavericks fueron Tim Hardaway Jr (18 puntos y 5 rebotes) o Jalen Brunson (11 tantos). El letón Kristaps Porzingis, recuperándose de su lesión, no pudo tomar parte en esta auténtica masacre.

 

El primer cuarto ya terminaba con un claro 13-36, pero los visitantes no dejaron de apretar el acelerador incrementando la renta hasta un increíble 27-77 con el que se llegaba al descanso, un marcador que suponía también batir una marca, la de la mayor diferencia de puntos en un partido de la NBA tras el término del primer tiempo.

 

Afortunadamente para los jugadores de los Clippers, el partido se jugaba a puerta cerrada, por lo que se libraron de una bronca más que segura de sus aficionados. El hispano-congoleño Serge Ibaka fue el mejor, por decir algo, de su equipo con 13 puntos y 9 capturas. Datos estadísticos como el 26/76 en tiros de campo o el 4/33 en triples de los Clippers, suponen un verdadero bochorno de difícil explicación.

 

(Noticia: F. Gayo)

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