Liga EBA

EL HUNIKO SE DILUYE EN CINCO MINUTOS FATALES (71-67)

Importante derrota la sufrida por el Huniko Gijón Basket en el fortín de Culleredo, tras unos últimos cinco minutos en los que el equipo rojiblanco desapareció de la cancha, viéndose arrasado por el huracán Trevin Woods.

Las opciones de Fase de Ascenso para el Huniko Gijón Basket se reducen de forma notable tras la derrota encajada el pasado sábado en la pista del KFC Culle. El equipo de Fran Sánchez, que había dominado en el marcador buena parte del encuentro, controlando a Luka Bulashvili, vio como el último periodo resultaba nefasto para sus intereses, especialmente unos 5 últimos fatídicos, donde se encajó un parcial de 11-0.

 

Dos eran las novedades en el conjunto rojiblanco de cara a este trascendental choque, una buena y otra mala. Empezando por lo negativo, los gijoneses no podían contar con el lesionado Malik Wineglass, aunque la buena nueva era que debutaba esta temporada el recién incorporado Diego Sánchez, ampliándose por tanto la rotación a disposición de Fran Sánchez.

 

El KFC Culle es un equipo que depende bastante del tridente formado por Luka Bulashvili, Trevin Woods y Mario Cabanas. Con la baja de Wineglass, quedaba por resolver la incógnita de saber cómo se iba a anular la presencia del veterano center ex OCB.

 

Por otro lado, Pablo Bretón se ocupó del marcaje del georgiano Bulashvili, tercer máximo anotador del Grupo A-B y principal sustento ofensivo del cuadro coruñés. Los rojiblancos anularon a Bulashvili y contuvieron bastante bien la producción de Cabanas. Quedaba la tercera sección del triángulo del KFC Culle, el bahameño Trevin Woods, que se revelaría como el factor determinante para la victoria local.

 

Ryan Ejim encabezó el ataque gijonés en el primer periodo (19-21). Woods y este último mantenían un impresionante duelo anotador que deleitaba a los presentes. El KFC Culle logró ponerse por delante en el numerador (31-28), pero fue un espejismo ya que el Huniko recuperó el mando del partido de la mano de los aciertos de Kenny Ejim y Kenny Hatch (36-40).

 

Unos buenos minutos de Carlos Suárez y Diego Sánchez mantuvieron la iniciativa visitante tras el descanso. Incluso el Huniko se fue 7 puntos arriba tras dos tiros libres de Kenny Ejim ya entrado el último periodo (55-62).

 

Una canasta de Mallou ponía el electrónico en el 60-67 antes de que el técnico coruñés pidiera tiempo muerto. Quedaban 5:23 por jugar y el partido parecía bien encaminado para los asturianos, pero todo daría un vuelco total en el tiempo restante.

 

Woods superó la treintena de puntos para poner el 64-67, mientras el Huniko fallaba continuos lanzamientos o perdía balones. Cabanas puso a su equipo a tan solo un punto. Fran Sánchez intentó reajustar la situación con un tiempo muerto, pero no funcionó, todo lo contrario ya que el omnipresente Woods puso al Culleredo por delante con un mate (68-67).

 

Nuevos errores gijoneses llevaron a la línea de personal a Juanín Rey, que sumó 3 de sus 4 intentos (71-67), dejando ya sin tiempo material para el milagro a un cariacontecido Huniko, que había sido engullido como si atravesara el mismísimo Triángulo de las Bermudas.

 

Ryan Ejim fue, una vez más, el más destacado en el conjunto gijonés, con un doble-doble gracias a sus 17 puntos y 13 rechaces, mientras que su hermano Kenny se quedaba en 19 tantos y 10 rebotes. Kenny Hatch sumó 13 puntos, pero con un horrible 4/16 en tiros de campo. Los 8 puntos y 3 rebotes en 20 minutos de Diego Sánchez fueron un motivo para la esperanza, pero el lastre de los triples perjudicó ostensiblemente al cuadro rojiblanco (4/25 desde 6,75).

 

Por el KFC Culle, que sigue invicto esta temporada en su cancha, hay que reseñar el partidazo firmado por Trevin Woods, con 34 puntos, 7/8 en triples, 14 rebotes y 42 créditos de valoración, que convirtieron al jugador bahameño en el auténtico protagonista del partido. Mario Cabanas despachó un buen trabajo con 12 puntos y 8 rebotes, mientras Luka Bulashvili tuvo una tarde para olvidar con tan solo 5 tantos y 2/14 en tiros de campo.

 

(Crónica: F. Gayo/Foto interior: Chente Gómez)

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