LEB Oro

AL ALIMERKA SE LE ESCAPA OTRO TREN

El cuadro ocebista, sin los puntos de Horton, volvió a perder un partido en los instantes finales. Jordan Swing fue el encargado de ejecutar a su ex equipo.

La misma película con el mismo final. Y es que el Alimerka Oviedo Baloncesto parece ser el protagonista de la típica saga de películas de terror, que, aunque llenas de sustos, son totalmente previsibles y en las que el asesino, cuchillo jamonero en mano, jamás muere, si no que vive para contarlo en la siguiente entrega.

 

En este caso el papel de “malo” de la película no lo encarnó Kenny Hasboruck, si no un viejo conocido de la afición de Pumarín como Jordan Swing. Su calidad decidió el choque disputado en el Fernando Martín ante el Baloncesto Fuenlabrada. El OCB llegó con opciones de victoria a la recta final del choque, pero como en los encuentros ante Melilla, Ourense o Lleida, la moneda salió cruz.

 

El comienzo del partido estuvo marcado por los problemas de personales en los interiores del Alimerka, con Elisias y Martí cargándose con 2 faltas cada uno. Javi Rodríguez, que se llevó una técnica, buscó alternativas y las encontró de la mano de Hugo López y Stuckman.

 

Jordan Swing se mostraba muy atinado, con 9 puntos en su haber, y el Fuenlabrada mandaba por 10, obligando al técnico visitante a parar el partido (21-11). Poco a poco el OCB fue despertando merced a la aportación del propio López y de Lobaco (25-22). 5 puntos seguidos de Stuckman y un triple de Sanz, hicieron que el Alimerka se pusiera por delante en el tanteador (27-30). El segundo cuarto fue parco en puntos (6-14 de parcial), pero sirvió para que el Alimerka se fuera al descanso con una pequeña renta (31-34).

 

Se notaba lo mucho que había en juego y que ambos equipos llegaban inmersos en rachas negativas de resultados. También demostraron el porqué, ya que el juego fue de todo menos brillante. Un parcial de 7-0 puso al Fuenlabrada de nuevo arriba en el marcador en el comienzo del tercer cuarto. El OCB se encomendó a los triples de Lobaco y Pérez y a la actividad intensa de López (43-51).

 

De nuevo se daba el escenario ya vivido en otras ocasiones, con el Alimerka en poder de una renta más que interesante y las esperanzas de romper la mala racha de derrotas. Mateo Díaz salió al rescate del conjunto local (53-57), mientras Demetric Horton entraba en una espiral de errores.

 

Martí puso al Alimerka 6 puntos arriba, pero Swing recortó con un triple (58-61). Quedaban 5 minutos de emoción e intriga. Garino igualó la contienda con otro acierto desde la línea de 3 puntos, Martí solo anotó un tiro libre y McGrew puso por delante a los surmadrileños (63-62). El toma y daca continuó con 2 tiros libres de Josep Pérez y un nuevo triple de Swing, que ya llevaba 23 tantos a esas alturas.

 

En el siguiente ataque erró Mikel Sanz, y después Tomás Bellas no perdonó, una vez desde el 6,75. La renta adversa ya era de 5 tantos con el 69-64. Todavía había tiempo por delante, pero se entró en un intercambio de tiros libres y una antideportiva de Hugo López certificó la sexta derrota consecutiva de los azules.

 

Un recuperado Josep Pérez fue el máximo encestador del OCB con 15 tantos, seguido por Marc Martí (14+5). Otros destacados fueron Adrián Chapela, Tanner Stuckman o Hugo López, todos ellos con 8 puntos, aunque el interior madrileño con capturó ni un solo rebote. Se quedaron sin anotar piezas como Horton, Duscak o un Elisias que tan apenas disputó 6 minutos.

 

El hombre del partido fue, sin duda, Jordan Swing, autor de 23 puntos, 6/7 en triples y 23 de valoración. Le acompañaron en el bando ganador Tanner McGrew (11), Mateo Díaz (11), Tomás Bellas (10) y Patricio Garino (9).

 

Hace apenas 3 meses la nave del Alimerka Oviedo volaba entre las alturas de la LEB Oro, codeándose con los prototipos más deslumbrantes de la liga. Desde las alturas el posible descenso a la LEB Plata se vislumbraba como un puntito negro, separado por kilómetros de distancia que otorgaban mucha seguridad. Pero con el paso de las jornadas, la nave ocebista ha sufrido múltiples averías y su piloto parece tener problemas para dominarla. Como resultado aquella distancia que parecía enorme se ha ido reduciendo poco a poco y ahora el descenso a la LEB Plata se ve mucho más cerca. El puntito en el horizonte se ha convertido en un agujero enorme con una fuerza gravitatoria que parece haber atrapado al Alimerka Oviedo y que amenaza con succionarlo por completo.

 

(Crónica: F. Gayo)

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